Tarjeta deslizante para el cumpleaños de mi madre.

Los que me conocéis sabéis ( y si no lo sabéis ya os lo digo yo), que me encanta acompañar los regalos que hago con un detalle hecho a mano por mí. Esta clase de detalles me gusta prepararlos con tiempo, pensando en la persona a la que va dirigido, e intentando adaptarme a sus gustos y preferencias.

Para el cumpleaños de mi madre tenía claro que quería hacer algo que incluyese fotos de sus hijos y sus nietos, pero no me apetecía hacer un mini álbum. Tras darle muchas vueltas, y buscar mucho por internet, di con un tipo de tarjetas que me enamoraron desde el primer momento, ya que llevan un pequeño desplegable que se acciona tirando de una pestaña y que hace que las fotos pasen solas. Os aseguro que el efecto es muy llamativo, y además es muy sencillo de realizar, ¡no se puede pedir más!.

 A la estructura base de la tarjeta le añadí otra pestaña para poder poner todas las fotos que necesitaba; y en mi caso, ahí paré, aunque este tipo de tarjetas admiten tantos tipos de modificaciones y añadidos como podáis imaginar.

Para la decoración elegí una marca de papeles que no había usado nunca y que me han encantado. Se trata de un pack de papeles de 15x15 de la marca Studio Light. El pack trae 36 papeles a doble cara con 12 diseños diferentes, de un gramaje bastante alto, ideal para este tipo de trabajos.
La decoración principal de la portada es la flor de ganchillo. Me pareció que quedaba tan bien, que sólo le añadí unas pequeñas perlas para terminar de adornarla.
El interior tiene poca decoración, un par de sellos troquelados, alguna tira de papel decorado y un poco de washi tape (lo adoro! lo pongo en todos lados). La verdad es que el protagonismo absoluto lo tienen los papeles y las fotos.

Y ahora ya, os dejo con las fotos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Espero que os haya gustado. ¡Hasta pronto!.